lunes, 1 de noviembre de 2010

COSAS QUE PASARON POR VILLA SABOYA por ANGEL TITO ROSSI

LA ESCUELA NÚMERO 17 - BREVE RESEÑA DE SU CREACIÓN


AMIGOS...

Villa Saboya es mi barrio.
Me une a él un entrañable afecto, como así también a este terruño matheuense. Estas páginas reflejan mis recuerdos, su gente, mis preocupaciones, a través del tiempo.
Como decía el poeta: en estas palabras...."Hallé ese dule misterio que sazona la nostalgia"

                                                                                                                       "Tito" Rossi.

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ESCUELA NÚMERO 17 DE VILLA SABOYA -
BREVE RESEÑA DE SU CREACIÓN.
POR ANGEL TITO ROSSI.

En una tarde del año 1964, me encontraba en el despacho del entonces Intendente Municipal, el recordado "Tono" Lambertuchi, con quien guardábamos una gran amistad, la razón de mi visita era solicitarle algunas mejoras para el barrio, en esa oportunidad conseguí la construcción de una vereda de baldozones, cubriendo unas ocho cuadras por la calle Victor Manuel III desde la ruta 25 hasta el cruce con la calle Duque de Génova, que aún algunas quedan. En esas largas charlas solía comentarle de la distancia que debían recorrer nuestros niños desde la Villa Saboya hasta la EScuela Número 6 que se encontraba a escasos metros de la estación ferroviaria, en el mismo pueblo. Lambertuchi me dio la idea de solicitar la construcción de una escuela para el barrio, con mucho entusiasmo llevé la idea a mis vecinos y así comenzamos a dar los primeros pasos.

La Comisión Pro-Escuela.

La idea parecía descabellada, porque en realidad en ese entonces éramos muy pocos habitantes, y por ende la población escolar era mínima, pero no nos amilanamos y conformamos con los vecinos la Comisión Pro- Escuela. Mucha gente se acercaba para darnos alguna idea, pero todo quedaba en buena intención de deseos. Recuerdo que el concejal por Matheu el Sr. José Mangiaterra y Pedro Punta el delegado Municipal, con el apoyo y la ayuda de todos dimos inicio a los primeros trámites, por suerte el terrano había sido donado por el Sr. Alejandro Man, propietarios de la tierras que se remataron en 1952. Uno de los primeros trabajos fue realizar el censo de la población escolar, luego preparar el proyecto del edificio. El primer intento fue construirla mediante el aporte municipal y comunitario. El consorcio inicial fue integrado por el grupo de vecinos junto al concejal Mangiaterra, quien inició un expediente en la Municipalidad de Escobar, que fue elevado al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, para su aprobación.

La futura Escuela Número 17

Para nuestra alegría, de aprobarse el proyecto, la futura escuela llevaría el Número 17. Al poco tiempo, se iniciaron los trabajos, abriendo los cimientos de la misma, mientras tanto deseábamos iniciar el ciclo lectivo para los primeros dias de marzo, si teníamos la posibilidad de conseguir un lugar apropiado para albergar a los niños. En primero lugar se propuso un salón que poseía Villa Saboya, un vecino ofreció una pieza, dentro de otras alternativas. ya estábamos casi al final del verano, las tardecitas de nuestro barrio, de gran vegetación y totalmente arbolado eran el lugar apropiado para el descanso de un día de trabajo, aprovechando la suave brisa que se colaba por los arboles refrescando todo el lugar luego de un día caluroso. Estaba ya casi anocheciendo cuando se presentó en mi casa la Inspectora del área escolar del distrito Escobar, acompañada por su secretaria, las recibí con asombro y la pregunta fue: ¿cuál es el motivo de su visita...? Me contestó: -Vengo para que usted me acompañe hasta el lugar donde está la casa donada donde funcionará la escuela...Lo que acaba de escuchar no solo me causó asombro, sino que, me pareció que la casa era demasiado chica para tal efecto. Le hice otra oregunta:¿cuántos? alumnos podrían caber en esa pieza...? Me contestó - unos quince o veinte, mas o menos. Repliqué - que le agradecía la preocupación, pero que consideraba que eso no era lo que deseábamos para nuestro barrio...Les comenté que ya teníamos el anteproyecto del edificio donde albergaría a la futura escuela, que contaría el principio con cinco aulas, con la intención de dejarlo preparado para continuar con la construcción de otras aulas mas. Molesta respondió: mire Señor, creo que de otra manera no van a poder contar con la escuela...".
Seguimos bregando y trabajano en nuestro cometido, pero cuando estaban por iniciarse los trabajos de construcción, se produjo el golpe militar que derrocó al Dr. Illía, en 1966, quedando todo suspendido. No obstante seguimos insistiendo ante las nuevas autoridades de facto, mientras veíamos como el predio se desmoronaban los cimientos, fueron desapareciendo los ladrillos y las malezas poco a poco iban cubriendo todo el terreno, aunque nosotros no dejábamos de golpear puertas y tocar timbres, hasta que para asombro y alegría de todo el barrio se dió comienzo a la construcción del edificio escolar, aunque, paso mucho tiempo hasta que llegó su habilitación y se abrieron las puertas de la tan ansiada escuela. Para dar comienzo a las clases, no contábamos con mobiliario necesario, lo cual era un grave problema. La solución inmediata fue solicitar mesas y sillas, en calidad de préstamo, a la Sociedad de Fomento.
Esa noble institución aceptó, pero, con la condición de que teníamos que llevarlas sin falta el día viernes por la tarde, porque ellos los fines de semana realizaban distintos eventos. Debíamos ir a buscarlas los domingos por la tarde o los lunes por la mañana. Lo que complicaba aún más las cosas era como traerlas o llevarlas: " algunas veces la Delegación las transportaba una chata tirada por un viejo tractor, otras algún vecino siempre nos daba una mano...lo cierto del caso es que los lunes siempre comenzaban las clases..." Otro de los problemas era el acceso hasta la escuela. Los dias de lluvia, recorrer esas cinco cuadras desde la ruta era mas que imposible, el camino de tierra se hacía intransitable, hasta que, luego de varios años de lucha logramos que se asfaltara la calle de entrada.
Finalmente el 14 de marzo de 1974, se iniciaron las clases con la concurrencia de sesenta alumnos, albergados en cuatro aulas, bajo la atenta mirada de su primera directora, la Sra. Mirna Sugastti. Siguieron Shirley Sugastti, Albian Sousas de Fleitas, Beatriz Porta de Ortelli, Marta Chamorro y Mirta Belgín de Santroni.

Se forma la Asociación Cooperadora

Quedaba mucho por hacer, desde cerrar con alambre todo el perímetro de la escuela, construir mas veredas, embaldosar los patios, es decir, debíamos hacer mas acogedor y seguro el segundo hogar de nuestros niños. Es así que en una ventosa tarde otoñal del mes de mayo de 1974, cuando las hojas secas de los árboles formaban una espesa alfombra natural multicolor que matizaban los distintos verdes de los campos y quintas que componen nuestro barrio, un numeroso grupo de vecinos nos autoconvocamos en la flamante escuela con el propósito de conformar la Asociación Cooperadora, La reunión se inició a las 17.00hs, quienes luego de un largo debate y en presencia de la Sra. Directora se resolvió la formación de la Comisión Directiva, que quedó integrada por los siguientes vecinos del barrio. Presidente Marcelino Lamas. Vicepresidente Carlos Giovanettone. Secretario: Angel Rossi y la completaban un grupo de entusiastas vecinos.

El Jardin de Infantes

Entre tantas cosas la creación del Jardín de Infantes era otro de los propósitos que deseaba llevar la cooperadora escolar, hecho que en principio parecía inalcanzable, pero, no obstante hicimos todo lo posible para llevar adelante nuestro cometido, tocando todas las puertas posibles, hasta que una mañana del año 1986, encontrándome en mi oficina de la Municipalidad de Escobar, fui convocado por el Sr. Julio Ortelli, en ese entonces Secretario de Gobierno, quien, en conocimiento de nuestras necesidades, me pidió que en carácter de urgente confeccionara una nota solicitando al Intendente Larghi un subsidio para la construcción del Jardin de Infantes. le comenté que la nota debía ser firmada por el Presidente de las Asociación Cooperadora, a lo cual me contestó:"...mire Rossi, no tenemos mas tiempo, hoy Larghi viaja a ciudad de La Plata a solicitar subsidios, así que redacte la nota y firmela usted mismo como miembro de la Institución..." ( en ese momento yo era vocal titular). La suma solicitada eran 2.000 australes, moneda utilizada en ese entonces. Pasó el tiempo, hasta que un día, fui nuevamente llamado por Ortelli, quien me comunicó que habia llegado el cheque para nuestra escuela, pero que en lugar de 2.000 eran 22.000 australes, al ver mi expresión de asombro y con una sonrisa en su cara me preguntó:¿qué hacemos don Rossi...lo devolvemos diciendo que hay un error de emisión...? La verdad, que mis piernas me temblaban, no se si de emoción o de miedo...entonces, con el mejor de los respetos lo increpé:¿si lo aceptamos que puede pasar?. Me contestó: "...pienso que si justifican bien la inversión, no pasaría nada..." Esa misma tarde le comuniqué la novedad a la entonces Directora de la Escuela la Sra. albina Sousa de Fleitas, al Presidente de la Cooperadora Guillermo Miguez y al Tesorero Carlos H. Rossi, quienes enterados de la novedad convocaron para esa misma tarde a una asamblea extraordinaria. Como era de suponer hubo un gran debate por parte de los presentes, tratanto de definir de que manera debíamos invertir esa cantidad de dinero, acordándose iniciar los trámites para dar inicio a la obra.

Nota 1: el 12 de junio de 1994, en mi querida Escuela de Villa Saboya recibí un pergamino en reconomiento a mis veinte años de trabajo y esfuerzo como miembro de la Asociación Cooperadora, el que me fue entregado por el entonces Presidente de la misma Sr. Rubén Carbonelli, en esa oportunidad se sirvió un exquisito locro preparado por don Ramón Candore y la colaboración de las señoras integrantes de la comisión cooperadora. Las empanadas fueron preparadas por doña Betti y doña Lola, dos colaboradoras de siempre.

Nota 2: El 15 de agosto de 1994, se inauguró una nueva aula en donde en una emotiva ceremonia se impuso en homenaje de una antigua educadora del pueblo de Matheu, la Sra. Manuela Otomei de Abal, que ejercio la docencia entre los años 1924 y 1975.

COSAS QUE PASARON POR VILLA SABOYA

El Club Social y Deportivo Villa Saboya

Uno de mis sueños era formar un "club" que representase al barrio, es así, que en una tarde del otoño de 1960, varios vecinos nos reunimos con ese noble fin, a pesar de tener la esistencia de un comerciante del barrio que tenía como costumbre organizar comidas y luego el infaltable baile.
En el cruce de las calles Victor manuel III y Princesa Giovanna, se ubicaba haciendo esquina una vieja casona que había pertenecido a los Manrique una de las mas antiguas familias del pueblo y propietarios de las tierras que dio lugar al Barrio Villa saboya. Esa propiedad fue luego adquirida por don Manuel San Miguel, a quien le pedimos autorización para juntarnos varios entusiastas vecinos y así discutir sobre la idea de formar un Club Social, que era uno de mis mas ansiados sueños. recuerdo que la primera reunión se realizó en el otoño de 1960, y la llevamos a cabo en el pasillo de aquella vieja casona. Solo contábamos con "tres sillas, una botella de Gancia y dos vasos", pero con un montón de ganas de hacer cosas. No eramos mas de diez personas, entre las que se encontraban Don Manuel, muy entusiasmado con el proyecto. Luego de un rato de deliberaciones le propusimos al dueño de la casa, que vivía solo, alquilarle una de las habitaciones mas grandes de la casa y un terreno contiguo a la misma, aunque no fue fácil convencerlo, pero ya cerca de la medianoche, al fin llegamos a un acuerdo. Al sábado siguiente convocamos a mas vecinos para conformar la primera Comisión Directiva provisoria, la que luego fue confirmada por dos años de mandato, pesidida por don Felipe Altomare, un italiano residente del barrio, que me confió todos los trámites para constituir legalmente a la flamante institución. Es así que sin recursos económicos comenzamos con la ciclópea tarea de fundar el Club Social y Deportivo Villa Saboya. Comenzamos realizando torneos de fútbol, comidas y hasta una rifa, con el dinero recaudado en estos compramos los materiales para la pista de baile, que fue construída por los hermanos Hollman, Don Carlos Giovanettone y don José Parodi. terminada ésta, fijamos la fecha de inauguración, que fue prevista para el sábado 12 de noviembre de 1960, con una Gran Velada Danzante( tal como se decía en esos tiempos), amenizada por conjuntos musicales (algunos contratados,otros gratuitamente). entre los que actuaron estaban la Característica Berna, el Cuarteto Típico Burden y el Trío Típico Guardia Vieja Benjamín. La velada fue animada por Alberto Levi, que en esa época actuaba en LR3 Radio Belgrano, en el programa cómico Los Tres Chiflados. Fueron auspiciantes la Carnicería El Progreso, ya desaparecida, de Lorenzo Giavanettone y el almacén La Villa de los hermanos Martín.
Para la comisión organizadora fue un gran suceso, que no esperábamos..." ......un hermoso recuerdo y una gran alegría...".
Esa noche, hice las primeras armas con el micrófono, pues, me tocó hacer la inauguración del flamante Club Social y Deportivo Villa Saboya. A partir de aquel día se desarrollaron muchos festivales artísticos, culturales y deportivos. Entre aquellos importantes eventos se destacaban los inolvidables carnavales. Los campeonatos de fútbol movilizaban a todo el vecindario, en los que ganamos varios trofeos, aún recuerdo algunos nombres:"...Olariaga, los hermanos Bon, Juan José Rovacio, Flores, los hermanos Hollman, Rojas, El zurdo, Morris y el Director Técnico Ventura Leguizamón..." Pero por esas cosas del destino, con el paso del tiempo, el Club comenzó a decaer, perdiéndose muchos elementos que eran patrimonio de todos los socios. A raíz de esas anomalías, los socios fundadores se reunieron y de acuerdo a los establecido en el Acta de Fundación, que preveía:"...que en caso de absolución los bienes de la instituciones pasarían a otra entidad de bien público..." es así que la Comisión fundadora invitó a los miembros de la Sociedad de Fomento de nuestro pueblo, presidida en ese momento por el Dr. Sanghali Dupuy, a quien entregamos los elementos que quedaban. De esta manera se apagó la efímera existencia del Club Social y Deportivo Villa Saboya,"...hoy es solo un querido y lejano recuerdo de aquellos tiempos, simples hojas secas que se fueron llevando los años, pero que se renuevan en cada evocación, que me producen un profundo placer para regocijo de mi memoria..."
(en la contratapa del original de éste documento se visualiza una publicidad de: Farmacia Martín- Sarmineto 13. Matehu)

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