jueves, 18 de noviembre de 2010

NO OLVIDAR: 20 DE NOVIEMBRE DE 1845-DIA DE LA SOBERANÍA NACIONAL

DIA DE LA SOBERANÍA NACIONAL








“El día 20 de noviembre nuestras armas se han colmado de gloria, sosteniendo por ocho horas consecutivas el fuego de ciento cincuenta bocas de cañón de los infantes anglofranceses con solo 20 cañones de menor calibre, las baterías de la VUELTA DE OBLIGADO. Apagados nuestros fuegos, concluida nuestras municiones, disputábamos el punto con la infantería cuando un golpe de metralla sobre el estómago me dejo privado de acción y de voz, pero a pesar de que la excesiva ventaja de los cañones de los inicuos extranjeros hayan conseguido desmontar y despedazar las baterías de OBLIGADO, no por eso osarán a invadir en tierra. Las caballerías cubren los alrededores de aquel punto, y no ocupan nuestros cobardes agresores más terreno que el que alcanza su metralla. "
Tengo unidos mil hombres en el campo del TONELERO: con éstos y con las fuerzas que los observan seguiré sus movimientos siempre a la mira de ellos, dando aviso de lo que ocurra, hasta reunirme con las fuerzas de esa benemérita provincia para impedir que pisen el suelo tan atrozmente han ofendido”.



LUCIO MANSILLA 22.11.1845 AL COMANDANTE MILITAR DEL ROSARIO EN LA PROVINCIA DE SANTA FÉ, SARGENTO MAYOR DON AGUSTÍN FERNÁNDEZ



La Batalla de la Vuelta de Obligado ocurrió el 20 de noviembre de 1845, en el río Paraná, en un recodo donde el cauce se angosta y gira, llamado Vuelta de Obligado,  hoy  la localidad de Obligado, Partido de San Pedro. Se enfrentaron la Confederación Argentina, liderada por Don Juan Manuel de Rosas y la escuadra anglo-francesa, cuya intervención se realizó con el pretexto de lograr la pacificación ante los problemas existentes entre Buenos Aires y Montevideo.

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¿QUÉ PASO EN LA VUELTA DE OBLIGADO
UN 20 DE NOVIEMBRE DE 1845?


La Batalla de la Vuelta de Obligado ocurrió el 20 de noviembre de 1845, en el río Paraná, en un recodo donde el cauce se angosta y gira, llamado Vuelta de Obligado, hoy la localidad de Obligado, Partido de San Pedro. Se enfrentaron la Confederación Argentina, liderada por Don Juan Manuel de Rosas y la escuadra anglo-francesa, cuya intervención se realizó con el pretexto de lograr la pacificación ante los problemas existentes entre Buenos Aires y Montevideo.En 1845, el general y Restaurador de las Leyes. Juan Manuel de Rosas gobernaba por segunda vez la Provincia de Buenos Aires, mientras que la Banda Oriental se encontraba en medio de una guerra civil entre los caudillos Manuel Oribe y Fructuoso Rivera. Oribe pidió auxilio a Rosas, para recuperar el gobierno que había perdido ante Rivera, a lo cual Rosas accedió con aporte de tropas y armamento. Con esta ayuda, Oribe invadió el Uruguay y sitió la ciudad de Montevideo.
















Esta variante geopolítica rosista, de defensa del federalismo, exaltó al colonialismo y sus agentes internos, y motivó que Gran Bretaña y Francia intervinieran en el conflicto, apoyando al Gobierno de la Defensa, auto-convocándose como mediadores en el conflicto. En realidad y como siempre, era un pretexto para cntinuar con sus planes expansionistas sobre aquellos gobiernos pragmáticos como el de Rosas, que si bien formaban parte de la política internacional, no serían avasallados ni por la fuerza de la invsión.









Rosas fue intimado a retirar sus tropas, pero rechazó de plano esa impostura. Inmediatamente, la escuadra porteña que bloqueaba Montevideo fue capturada por el coloniaismo combinado de Francia e Inglaterra.









Hay que rcordar que la tecnología de los imperios coloniales, se había provisto de los buques de vapor, que en mens tiempo, invadian a placer los rios interiores. Con el mismo tenor, eso mismos buques, era artillados con lo último de la epoca: vaios cañones, cohetes, etc.



Contra este mundo del "progreso" desde afuea, se enfrentaron aquellos argentinos, con mucha desventaja en el sitio de Obligado, con mas de 400 heridos y 200 muertos. Mas adelante, de ese sitio, y debido al hostigamieto de las tropas moviles, y dos batallas decisivas mas, el colonialismo deja el país, debiendo luego honrar nuestra enseña patria. Fue el triunfo de todo un pueblo, con su líder al frente, es decir, Juan Manuel de Rosas.


FUE EL TRIUNFO DE LA SOBERANIA NACIONAL. VIVA LA PATRIA, GLORIA A LOS HEROES DE OBLIGADO.
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EL PULSO DE LA BATALLA, AL MINUTO:     VUELTA DE OBLIGADO en los días 18, 19 y 20 de noviembre de 1845.


A LAS 4 ½ de la tarde del 18 de Noviembre de 1845 los vapores ingleses FIREBRAND y GORDON y vapor francés FULTON y los buques de vela corbeta inglesa COMUS, bergantín FHILOMEL, bergantín FANNY (transporte armado) y bergantín goleta EXPEDITIVE. Bergantín GENERAL SAN MARTÍN, bergantín goleta PROCIDA, fondearon dos millas más debajo de la primera batería de la derecha al mando del teniente de Marina DON ALVARO J. DE ALZOGARAY.



A las 4 ½ salieron del puerto de las baterías 2 lanchones de guerra y 1 cañón de a 6 cada uno, un bote y tres balleneras sin cañones tripuladas por 11 hombres cada embarcación, el general MANSILLA a hacer un reconocimiento sobre la escuadra enemiga, navegaron bordejeando y llegaron hasta cerca de tiro de fusil de la escuadra enemiga, de la que el bergantín francés PANDOUR y el bergantín goleta inglés DOLPHIN se hicieron a la vela sobre nuestras pequeñas embarcaciones, que inmediatamente dieron la vuelta y llegaron a nuestro país.







A las 5 ¼ de la tarde rompen el fuego de cañón los dos buques arriba nombrados sobre nuestras balleneras y lanchones, tirándoles siete cañones a bala, que no contestaron nuestros botes ni las baterías, bajo el alcance de cuyos fuegos fondearon los dos buques enemigos a las 6 de la tarde. Paso la noche sin novedad.



El 19 de noviembre de 1845 el enemigo amaneció fondeando donde quedó ayer por la tarde y permaneció así todo el día.



El 20 de noviembre de 1845 a las 7 de la mañana los vapores enemigos empezaron a calendar sus calderos. A las 8 y 10 mientras los buques de vela de las escuadras empezaron a largar paño y ponerse a pique: A esta hora llegaron de la Escuadrilla del Río Pavón el Teniente de Marina D. JOSÉ MARÍA ROMERO, y el Sub-Teniente de la misma arma D. MARCOS RODRIGUEZ, a los que destinó el Sr. General MANSILLA a mis órdenes y les dí a mandar el cañón núm. 2 al Teniente ROMERO y el núm. 3 al Sub-Teniente RODRIGUEZ (el cañón núm. 1 de la derecha lo mandaba el Sub-Teniente D. JOSÉ FREYRE).



A LAS 8 ½ de la mañana la corbeta inglesa COMUS y el bergantín FHILOMEL, y la corbeta francesa EXPEDITIVE, y el bergantín goleta id. PROCIDA, se pusieron a la vela sobre nuestras baterías (el viento era SSE).



A LAS 9 ½ de la mañana están ya a tiro de cañón: a la misma hora rompe el fuego el enemigo sobre la batería de mi mando núm. 1 de la derecha de nuestra línea. El Sr. General D. LUCIO MANSILLA Comandante en Jefe del Departamento Norte está en pie en esta hora sobre el merlón de mi batería y a seis pasos a la derecha del primer cañón. La banda de música del batallón Patricios de Buenos Aires a la derecha de la batería de mi mando toca el Himno Nacional Argentino; y el General me manda romper el fuego, lo que ejecuté empezando con el cañón núm. 1 y 2 de a 24 y sucesivamente con los 3,4,5, y 6 de a 16.

Entran en combate los otros 4 buques de vela enemigo, y el vapor francés FULTON, los vapores ingleses FIREBRAND y GORDON quedan fondeados en un recodo o ensenada a mi flanco derecho sobre el que rompen un vivo fuego con sus 12 cañones giratorios de a 64. El combate se hace general a las diez.

A LAS 10 ½ de la mañana el bergantín goleta inglés DOLPHIN y el bergantín francés PANDOUR bajan aguas abajo y se alejan fuera de combate. En esta misma hora el bergantín francés GENERAL SAN MARTÍN toma posesión y fondea frente a mi batería, y el bergantín goleta francés Prócida, pasando por frente a mis baterías para tomar posición, se vara en la costa opuesta del río a distancia de seis cuadras pero en fondo blanco, y así varado, rompe el fuego sobre nuestras baterías.

La corbeta inglesa COMUS se empeña en el combate pero no puede sufrir más que una hora nuestros fuegos y baja aguas abajo: son las 11 menos cuarto.

A LAS 11 DE LA MANANA una bala del bergantín hizo pedazos la rueda izquierda del cañón núm. 1 y mató dos hombres (El Sargento ZELADA y el soldado PEDRO MEONIS).

A LAS 11 ¼ una bala del bergantín SAN MARTÍN le lleva el hombro derecho al Comandante del cañón nº 2, Teniente ROMERO, el que muere pocos minutos después.

A LAS 12 y 3 minutos vuela nuestro bergantín goleta EL REPUBLICANO de 6 piezas de a 8, Comandante el capitán D. TOMÁS CRAIG, después de haber quemado hasta el último cartucho, y desembarca el capitán CRAIG en las baterías con el resto de su tripulación en dos botes. Con todo el capitán CRAIG desembarcó mal herido el Sub-Teniente D. FERNANDO PASTOR de la dotación del REPUBLICANO.

El vapor francés FULTON, comandante MAZERE, nos hace fuego mortífero con sus dos giratorios de a 80, arrojándonos balas rasas, bombas y metrallas.

SON LAS 12 y 5 minutos. Un cohete a la Congreve de a 12 disparado por mí entra por la obra muerta del bergantín GENERAL SAN MARTÍN, y varias balas nuestras le pegan en la obra muerta, en el casco y a flor de agua, y poco después sale este buque, que monta el jefe de la división francesa, TREHONART, fuera de combate, y se deja caer aguas abajo, arrojando al agua muchos cadáveres, que observamos distintamente; porque nos batimos a menos de 300 varas de distancia.

DOCE y CUARTO de la mañana. Sufre el vapor FULTON un bien dirigido fuego de todas nuestras baterías a 200 varas de tierra y recibe, a más de muchas balas y metrallas, dos cohetes a la Congreve, uno de estos sobre la gente del cañón giratorio de proa que queda abandonado por un momento.

El enemigo nos desmonta nuestro cañón nº 6 de a 16, el Naaman. Caen tres artilleros muertos y varios heridos.

A LAS 12 ½ una lancha del vapor FIREBRAND corta la cadena que cruza el río Paraná, y queda abierta la línea de buques (24) encadenados.

En este momento el FULTON arroja al río 23 bultos que parecen muertos. Rota ya la cadena pasa por ella el FULTON a las 12 y 35 minutos aguas arriba, y fondea en frente de la batería nº 4, MANUELITA, de nuestro costado izquierdo (comandante THORNE) a la que dirige ahora sus fuegos, que le son contestados con vigor por las 8 carronadas de a 10 de la MANUELITA y 4 piezas de a 4 que manda el teniente coronel ANZOÁTEGUI, capitán D. SANTIAGO MAURICE Y TENIENTE DE MARINA D. CARLOS BRELICH.

A LA 1 DE LA TARDE cesa el fuego de la batería GENERAL MANSILLA nº 3, que manda el alférez de artillería PALACIOS. Media hora después cesa el fuego de la batería nº 2, General BROWN. Tengo aviso de que el teniente BROWN no se hallaba en su batería hace ya algún tiempo. Sigue haciendo fuego la batería de mi mando, y la de THORNE, y las 6 piezas volantes de los comandantes ANZOÁTEGUI, MAURICE, CECOZO, y BRELICH.

A LA 1 y ¼ los vapores ingleses FIREBRAND y GORGON pasan la línea de la cadena y se fondean enfrente a la batería MANUELITA núm. 4; quedando flanqueado nuestro costado izquierdo por los tres vapores, los que nos hacen un fuego mortífero y muy activo: a las 2 y CUARTO una bala de cañón mata al sub-teniente RODRIGUEZ, comandante del cañón nº 43. Otra bala mata al cabo del mismo cañón nº 3. Otra bala mata a mi asistente PEDRO RODRIGUEZ.

SON LAS 3 DE LA TARDE y caen muertos y heridos varios de mis valientes artilleros. Escasean ya las municiones de mi batería, y mis fuegos son muy pausados.

A LAS 3 DE LA TARDE la corbeta francesa EXPEDITIVE se fondea frente a la batería a mi mando y a medio tiro de metralla rompe un vivísimo fuego a bala y metralla, el que le contestamos sin perder bala en su casco y aparejo.

A LAS 4 menos cuarto de la tarde cesan completamente los disparos de la batería MANUELITA y queda sola mi batería haciendo fuegos lentos pero muy certeros.

A LAS 5 DE LA TARDE, tiré el último tiro con el último cartucho de a 24 y con mi cañón nº 2, el Egipcio.


A LAS 5 DE LA TARDE, desmontados los cañones nº 1, 4, 45 y 6 y atorado por una bala enemiga el nº 3, con pérdida de 2 oficiales muertos sobre la explanada y el alférez SÁNCHEZ muertos en el depósito de municiones, que está del monte a cien pasos a retaguardia de la batería, once sargentos, cabos y soldados también muertos, y 18 heridos o contusos, permanezco en el punto del honor; en él me halla el general MANSILLA y me manda un refuerzo de un oficial y 30 hombres de infantería.

SON LAS 5 y ¼ y el resto de los artilleros que han quedado sanos y los 30 hombres que mandó de protección el general los he mandado sentar sobre la explanada, ocultos tras los merlones destruidos de mi batería. En este momento nos paseábamos de un extremo a otro de la explanada el Sr. Coronel CRESPO y yo, nos paramos en el extremo derecho de la batería, y observando yo el vapor FIREBRAND apuntaba uno de los giratorios de popa de a 74, dije al Sr. Coronel CRESPO: “Esa puntería esta enfilada para nosotros y será prudente que nos apartemos un poco para evitar esa bala”. Efectivamente, el coronel CRESPO dio dos pasos hacia atrás y yo lo hice lo mismo, quedando entre los dos un espacio de 4 o 5 varas. En el instante de hacer esto se oyó la detonación del giratorio del FIREBRAND y la bala picó casi en el centro del espacio que nos dividía, arrojando una gran cantidad de tierra sobre el pecho y hombro izquierdo del Coronel CRESPO, el que casi cae en tierra; corro hacía él y le digo: “Coronel, ¿está Ud. herido? Y me contesta: “No, es una ligera contusión”. – Entonces dí el brazo al coronel y lo lleve dentro del monte, a donde estaba en un bajo el Sr. Coronel D. RAMÓN RODRIGUEZ a la cabeza de su batallón Patricios de Buenos Aires; inmediatamente me volví a mi batería.

A LAS 6 ¼ DE LA TARDE 12 lanchas cargadas de gente de desembarco se dirigen al puesto de mi batería y observando este movimiento corrí dentro del monte y di aviso al Coronel CRESPO que 12 lanchas enemigas venían con gente de desembarco derecho a mi batería. En el acto el coronel CRESPO dio orden al coronel RODRIGUEZ para hacer marchar todas las fuerzas que le había quedado en su batallón para rechazar el desembarco del enemigo, y al mismo tiempo me ordenó ir al cuartel general, distante como cuatro cuadras de allí, y pedir al general MANSILLA que lo auxiliara con el batallón Norte para rechazar al enemigo. Al llegar al rancho que ocupaba el General hallé que lo había mandado incendiar, y se retiraba herido acompañado de sus ayudantes en dirección del Norte. Seguía adelante en un caballo que me había proporcionado el coronel CRESPO al mandarme en comisión, y alcance a 3 cuadras al comandante D. MANUEL VIRTO a quien dí la orden que llevaba del coronel CRESPO, a lo me contestó el comandante VIRTO: “Comandante ALSOGARAY, vea Ud. cómo va mi batallón en completa dispersión y del todo desmoralizado; ; en este estado es imposible contar para nada con esta fuerza que se desbanda por el fuego de 9 horas que ha sufrido, y diga Ud. al coronel CRESPO que al general MANSILLA lo llevan herido en su coche de una contusión en el pecho y que yo sigo hasta SAN NICOLÁS y haré alto lo más cerca que pueda reunir un batallón”.

REGRESÉ al galope a dar cuenta al coronel CRESPO de lo que ocurría y me encontré con él como a 200 varas de mi batería y con el coronel D. RAMÓN RODRIGUEZ, el capitán ZEBALLOS, el capitán OCHOA, el alférez O´GORMAN y un grupo como de 25 o 30 soldados de Patricios que iban en retirada hacia el norte, y dando cuenta al coronel CRESPO de la respuesta del comandante VIRTO, me contestó: “está bien, comandante, ya no hay que hacer; mire a su batería, que ya está ocupada por más de 400 enemigos, a los que hemos tiroteado todo lo que hemos podido con estos pocos soldados que nos han quedado”. Seguimos retirándonos muy despacio y a pie, y la noche de este día dormimos en la estancia D. ANTONIO OBLIGADO, muy cerca del lugar del combate y en esa noche se nos reunieron más de 400 hombres de los cuerpos de la División.

Veintiuno de noviembre; llegamos a las Hermanas, estancia de CATEURA y LLAVALLOL, en donde encontramos al general MANSILLA en cama, curándose de la contusión de una metralla que le había pegado en el pecho. Allí se reunió ese día una fuerza como de 1.200 hombres y al día siguiente marchamos al TONELERO, en dónde afirmamos nuestro campamento general.


EL COMANDANTE DE LA 1ª BATERÍA EN OBLIGADO EL 20 DE NOVIEMBRE DE 1845. ALVARO J. de ALZOGARAY.
















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